¿Se considera el bruxismo en niños patológico?

El bruxismo es el hábito de rechinar y apretar los dientes y puede ocurrir tanto de día como de noche. Cuando se trata de bruxismo infantil las consecuencias incluso se agravan. El hecho de que el esmalte de los dientes temporales contenga un menor grosor y menos composición de sales minerales quiere decir que son mas vulnerables que un diente permanente. Si unimos esto al mayor volumen de poros, se podría explicar que en la dentición temporal se evidencie en ocasiones un aumento del desgaste y la abrasión. Esto normalmente es fisiológico y no quiere decir que se tenga ninguna enfermedad, pero puede agravarse y se puede convertir en patológico, cuando el paciente tiene el hábito de rechinar los dientes.

El tratamiento para el bruxismo patológico se puede abordar de manera que en primer lugar se protejan los dientes a través del uso de una placa o férulas removibles para dormir, con el objetivo de proteger los dientes del desgaste. A la par, es muy importante hacer un detallado estudio de la oclusión dentaria. Por otra parte, los padres deben ayudar a mejorar ciertos hábitos, como evitar que sus hijos coman alimentos estimulantes (chocolate, refrescos y/o azúcar) antes de acostarse, además de propiciar un ambiente tranquilo antes de dormir, evitando juegos bruscos, la televisión y los videojuegos.

Aunque el bruxismo en edad infantil puede corregirse sin complejidad, es fundamental que los niños realicen su primera visita al odontólogo desde los 4 años y luego prolonguen los siguientes controles cada 6 meses, para enseñarles los principios básicos de la higiene oral, además de los cuidados necesarios que éstos deben incorporar.